MYANMAR

Si algún día me pierdo, buscarme por aquí…

Conozco bien Myanmar y sus gentes. Me siento a gusto en ese país tan misterioso. Lleno de pagodas y templos, naturaleza virgen y a veces salvaje, decenas de tribus diferentes que se mezclan en los mercados cuando ofrecen sus productos.

Lugares remotos a los que solo se llega tras días de navegación por ríos interiores, para finalmente descubrir que los que allí viven son cristianos.  ¡Aquellos si que eran misioneros! Se necesita mucha fe para adentrarse por aquellos lugares…

La vida de los monjes y sus meditaciones, aprendida desde muy jóvenes, les hace mirar al mundo de una forma espiritual, de ascetas. Guardo amigos allí, ¡así que espero volver! Espero disfrutes con las fotos…