
Comencé en esto de la fotografía hace años, con la primera cámara digital Sony Mavica, que funcionaba con discos con capacidad para unas 10 fotos. Me permitía recopilar información gráfica de los países que visitaba: hoteles, restaurantes, lugares, actividades… de un modo ágil, para mostrar posteriormente a los clientes de la agencia de viajes de incentivos que acababa de fundar. El único inconveniente, tenía que llevar la maleta y los bolsillos llenos de disquetes para poder recopilar las fotos!
Poco a poco pasé, de la pura documentación profesional, a tomar algunas fotos más personales. ¡Claro, ya una vez que cambié a una cámara con memoria Flash!
Comencé entonces a plasmar aquellas imágenes que llamaban mi atención, sin más. Aquello se fue convirtiendo en una costumbre que dio paso a un hobby y después a una pasión. Buscaba momentos libres por cualquier parte del mundo para hacer fotos. Mi formación entonces… la intuición. Algunas fotos salían bien y me permitieron editar algunos libros personales de recuerdo que con cariño conservo.
Ahora, más instruido, quiero compartir mis visiones, a veces desde la realidad, a veces desde mi interior, que es una manera de conocerse a uno mismo.
He participado en varias exposiciones y editado varios libros de fotografía: Pendueles, una aldea de Asturias, sus paisajes y gentes; Val D’Aran, un pequeño libro con detalles de este valle tan querido y recordado; Nyangatom, Close-up Photography, fotografía documental sobre esta tribu etíope; y pronto saldrá otro, tipo documental, con un gran componente intimista y apoyado en la tecnología…
Prefiero que el resto lo digan mis fotos.
Un saludo
Paul Iglesias
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